2012-10-06

El Diseño Inteligente ¿Es científico? —William Dembski, Jonathan Wells


Reflexionando sobre la significancia de la teoría de Darwin, el biólogo evolucionista Francisco Ayala hizo la siguiente observación: 

“El diseño funcional de los organismos vivos y sus características parecerían fundamentar la idea de la existencia de un diseñador. El talento más grande de Darwin fue demostrar que el fenómeno que dirigió la organización de los primeros seres vivos puede ser explicado como el resultado de un proceso natural, la selección natural, sin necesidad de acudir a ningún Creador o agente externo”, 

acerca de esto Ayala dijo además, 

“Como consecuencia, el campo de estudio del origen, adaptación y difusión de los organismos ingresó en el mundo de las ciencias”. (1)

Con su comentario anterior, Ayala sugiere claramente que antes de Darwin el estudio de los orígenes biológicos no era considerado propiamente como parte de la ciencia. Y como antes de Darwin el estudio de los orígenes biológicos estuvo muy enfocado en el Diseño Inteligente, Ayala infiere que explicar la complejidad y diversidad biológica haciendo alusión al diseño puede no ser considerado propiamente como científico. David Hull, filósofo de la biología, toca este punto de forma explícita: 

“Él [Darwin] lo desechó [el diseño] no porque se tratase de una explicación científica incorrecta, sino porque no era una explicación científica que se considerase del todo apropiada”. (2)



Pero esto no puede ser correcto. Muchas ramas de la ciencia emplean el concepto de diseño. De hecho muchas de esas ciencias serían inconcebibles sin él. La arqueología propone que los humanos de las edades pasadas dejaron evidencias de sus vidas y culturas, y que estas evidencias se pueden distinguir de los efectos producidos por las ciegas fuerzas materiales. La ciencia forense asume que cuando los humanos cometen crímenes intentan cubrir sus rastros; aún así, cometen equivocaciones en el intento, y estos rastros terminan atribuyéndoseles y no, como ellos quisieran, a “causas naturales”. Entre las otras ramas de la ciencia que prescinden del concepto de diseño está la inteligencia artificial, la criptografía y la generación de números aleatorios.

Tampoco el diseño debe referirse siempre al diseño de los humanos. Algunos psicólogos estudian el comportamiento y aprendizaje en animales. Los animales exhiben inteligencia y pueden diseñar cosas. Por ejemplo, los embalses que construyen los castores son diseñados. Ni tampoco el diseño debe ser restringido a la Tierra. La Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI) busca pistas de inteligencia en las señales de radio provenientes del espacio exterior. El supuesto subyacente del SETI es que podemos filtrar las señales de radio de aquellas que son el resultado de eventos naturales para luego interpretar aquellas que son diseñadas.

Los biólogos Francis Crick y Leslie Orgel llegaron a proponer la idea de que la vida es muy compleja como para haber surgido en el planeta Tierra, y que por ende debió haber sido sembrada por alienígenas inteligentes (que viajaron en naves espaciales a través de nuestro sistema solar) (3). Aunque uno puede considerarla como alocada y poco creíble, su teoría de la Panspermia Dirigida, así denominada, es no obstante considerada por la comunidad científica como una hipótesis que cae dentro de las fronteras de la ciencia. La teoría de Crick y Orgel propone una visión de la vida en la Tierra basada en el diseño.

La ciencia necesita, incluso, emplear el concepto del diseño para mantener la honestidad dentro de ella. El plagio y la falsificación de datos son, desafortunadamente, mucho más comunes de lo que alguien estaría dispuesto a admitir (4). The Chronicle of Higher Education registra un caso notable:


“El año pasado Raymond G. De Vries, un profesor asociado de educación médica de la Universidad de Michigan, en Ann Abor y tres de sus colegas encuestaron a mas de 3000 científicos con el objetivo de saber si alguno estuvo implicado en algún tipo de comportamiento deshonesto, tales como el cambio de un estudio debido a presiones por parte de la fuente de los fondos, o no haber presentado datos que contradicen su propio trabajo. La tercera parte de los científicos reconoció haber cometido algún tipo de falta a la ética científica” (5). 

Un factor que es crucial para mantener en jaque a estos abusos es la habilidad de detectarlos. En todos los casos, lo que se está detectando es un diseño.

Si el diseño es, de esta manera, fácilmente detectable dentro de varias ramas de la ciencia, y esa habilidad de detectarlo es uno de los factores clave que mantienen la honestidad en la ciencia, ¿Por qué el diseño debería ser excluido a priori de la biología? ¿Qué si los sistemas biológicos exhiben patrones que claramente revelan diseño?


REFERENCIAS:

1) Francisco J. Ayala, “Darwin´s Revolution” in Creative Evolution?!, eds. J. H. Campbell and J. W. Schopf (Boston: Jones and Bartlett, 1994), 4.

2) David Hull, Darwin and His Critics: The Reception of Darwin´s Theory of Evolution by The Scientific Community (Cambridge, Mass.: Harvard University Press, 1973), 26.

3) Francis Crick and Leslie E. Orgel, “Directed Panspermia”, Icarus 19 (1973): 341-346.

4) Eliot Marshal, “Medline Searches Turn Up Cases of Suspected Plagiarism,” Science 279 (1998): 473-474. Lila Guterman, “Sense of Injustice Can Lead Scientists to Act Unethically, Study Finds,” Chronicle of Higher Education, (April 7, 2006)

5) Lila Guterman, “Sense of Injustice Can Lead Scientists to Act Unethically, Study Finds,” Chronicle of Higher Education, (April 7, 2006).

Autores: William Dembski -Tiene un Ph.D. en filosofía (Universidad de Illions en Chicago) y un Ph.D. en matematica (Universidad de Chicago). Es uno de los principales teóricos del Diseño Inteligente y ha escrito varios libros sobre la temática. Es autor del primer libro del Diseño Inteligente publicado por una editorial universitaria renombrada: The Design Inference: Elimitating Chance Through Small Probabilities. (Cambridge University Press, 1998). Es investigador del Discovery Institute.

Jonathan Wells - Tiene un Ph.D. en biología celular y molecular de la Universidad de California en Berkeley. Actualmente es uno de los principales investigadores del Discovery Institute.

Traductor: Daniel Alonso - Estudia Licenciatura en Ciencias Biológicas en la UNT, Argentina.


De: Dembski, W.; Wells J. (2008) the Design of Life: Discovering Signs of Intelligence in Biological Systems, The Foundation for Thought and Ethics, Dallas, p. 3-5. 


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